La historia detrás de Malinalco…

El valle de Malinalco era una ruta natural de comunicación y comercio, flujo de productos tributarios con Tenochtitlan. Por ahí procedían mercancías como plumajes y cobre de la región de Tepecoacuilco y Tlahuica (territorios ocupados en la actualidad por los estados de Guerrero y Morelos).

Para construir este centro ceremonial, se eligió una de las laderas del llamado “cerro de los ídolos”, en donde había una terraza que fue ampliada y sostenida con muros de contención. Sobre ella se erigieron monumentos, entre los que destaca por su magnificencia el Cuauhcalli o Casa de las Águilas, tallado casi en su totalidad sobre la roca del cerro, fue uno de los sitios más importantes para los aztecas. El sitio fue descubierto en 1933. Se llega a él por un camino de más de 400 escalones.

El Cuauhtinchan, es la sección más amplia y preservada de todo el sitio arqueológico, sus construcciones se distinguen por su compleja calidad destinada a actividades de defensa y algunos salones de consejo militar

El Cuauhcalli o Casa de las Águilas es el principal elemento de la zona, es famoso en todo el mundo por su carácter monolítico tallado en piedra viva, cuya construcción se inicio en 1501.

El basamento tiene dos cuerpos, una escalinata central y otra lateral. Sobre la escalinata central y en su tercer escalón fue esculpida la imagen de un guerrero, del que solo quedan restos. En cada uno de los lados de esta escalinata se encuentra un ocelote sentado sobre un bloque rectangular. En la parte superior de la construcción se localiza un recinto de planta semicircular.

Su acceso esta compuesto, a manera de tapete, por una serpiente con colmillos salientes y con una larga lengua tallada sobre el piso, de la misma roca. En un extremo del vestíbulo se localiza otra serpiente, sobre ella se esculpió una figura humana, quizá de un guerrero águila. En el otro extremo se observa un tambor con pequeños orificios rellenos con fragmentos de tezontle para simular la piel de un ocelote o tigre. Ya dentro del recinto podrás admirar que sobre una banqueta se tallaron tres figuras: en el centro la piel de un jaguar y a cada lado un águila.

En la parte superior del Cuauhcalli se aprecia una techumbre reconstruida por el arqueólogo José García Payón, que asemeja a la original hecha con materiales perecederos. En los costados del templo hay labrados canales de escurrimiento y desviación del agua para su protección.

Se piensa que en este recinto se celebraban las ceremonias de iniciación de Guerreros Águila y Tigre. Estas jerarquías fueron las más importantes en cuanto a la formación militar entre los mexicas. El titulo se otorgaba a guerreros nobles que habían destacado en los campos de batalla.

Monumento número III.

Esta interesante construcción recubierta de estuco consta de dos cuartos: el primero rectangular y el segundo circular, llamado comúnmente tzinacalli. A la entrada del primero se encuentra un par de pilares que sostenían los dinteles, la fachada y el techo. Alrededor de este cuarto que originalmente se hallaba decorado de una pintura mural se encuentra una ancha banca o plataforma que lo recorre en sus lados este, oeste y norte, donde se divide en el centro para formar la entrada al segundo recinto, el circular, en el que, como el anterior, se encuentra un altar muy destruido por el fuego. Tanto al este como al oeste de estos templos se encuentran restos de aposentos que deben haber servido de residencia a los servidores de los mismos. En su interior se cree que llevaban a cabo las fiestas de incineración de los miembros de la organización militar que fallecían o caían prisioneros en el campo de batalla.

Monumento número IV:

Se trata de una amplia estructura rectangular semimonolítica con características de plataforma. En el centro de este amplio cuarto cerca de catorce por veinte metros se encuentran dos bases monolíticas alargadas en forma de sarcófagos, las que servían de base a los pilares de madera para el sostenimiento del techo. Se cree que en este lugar se efectuaba cada 260 días, el netonatiuhzaualiztli, es decir la gran fiesta del Sol.

Monumento número V.

Otro edificio circular de mampostería construido sobre una pequeña plataforma circular. Temalaca o rueda de piedra, en el se realizaban las guerras floridas, en el se realizaba luchas entre guerreros que eran prisioneros en batallas contra los guerreros águilas o jaguares, los prisioneros eran amarrados en un orificio que se encuentra en el centro del monumento por la cintura o por un pie dándoles para defenderse un palo o una pluma y los contrincantes los guerreros águila o jaguar luchaba con sus armas de guerra.

 

Y tú…¿Ya lo conoces?

Vía zonarqueologicademalinalco.org

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